Uno de los compromisos que Abadi distribución de alimentos tiene con sus colaboradores es ofrecerles un espacio seguro de trabajo, libre de violencia y donde cada persona tenga las mismas oportunidades de crecimiento laboral.
En el marco del Día Internacional de la Violencia contra la Mujer, Abadi distribución de alimentos busca generar conciencia sobre esta problemática y compartir algunas acciones que las organizaciones pueden realizar para prevenir el acoso y la violencia de género.
¿Qué es la violencia de género en el trabajo?
No existe una definición única para hablar de violencia de género, ya que puede adoptar múltiples formas. En el ámbito laboral, la violencia puede darse de las siguientes maneras:
- Maltrato físico.
- Violencia, abuso o acoso sexual.
- Maltrato verbal y sexista.
- Hostigamiento.
- Maltrato psicológico, intimidación o amenazas.
- Abuso económico.
- Acecho.
Además de los abusos físicos, sexuales o psicológicos que una mujer puede sufrir en caso de que exista violencia en su trabajo, también está expuesta a otras vulnerabilidades:
- Perder su empleo por denunciar a un compañero o directivo.
- Reducir su desempeño laboral debido al estrés que le provoca la violencia, lo que también pone en riesgo su puesto.
Las empresas, además de implementar una política de equidad de género, tienen que integrar un plan de acción para promover la equidad y el respeto entre mujeres y hombres, y mejorar los sistemas de soporte y recursos para las mujeres que hayan sido víctimas de comportamientos violentos.
Abadi distribución de alimentos: Buenas prácticas para prevenir la violencia de género
A través de un programa anual de capacitación, el personal de distintas áreas de Abadi distribución de alimentos recibe cursos sobre la prevención de la violencia, el hostigamiento y acoso sexual. También acude a talleres de equidad de género, diversidad sexual, inclusión y no discriminación.
Otras acciones que las organizaciones pueden llevar a cabo son:
- Asegurar la participación de las líneas de liderazgo para fomentar un espacio de trabajo libre de violencia de género y discriminación.
- Escuchar la opinión e ideas de los colaboradores.
- Desarrollar un plan de acción concreto y pedir apoyo de organizaciones especializadas en el tema, de ser necesario.
- Revisar las políticas corporativas o lineamientos para garantizar que aborden la equidad de género, la no violencia y que tengan los mecanismos necesarios para apoyar a las mujeres, si lo llegan a necesitar.
- Crear estrategias o campañas que promuevan un espacio más inclusivo y respetuoso, y que valore la experiencia de los colaboradores en el centro de trabajo.
- Capacitar a todo el personal sobre las nuevas políticas y códigos de conducta para asegurar la equidad de género y la no violencia.
- Formar alianzas con organizaciones locales financieras, médicas o de otra índole que ofrezcan servicios especializados para mujeres.