Abadi Distribución de Alimentos – ¿Cómo combatir el desperdicio de alimentos?

Al ser líderes en la industria de la alimentación, Abadi Distribución de Alimentos se muestra a favor de las prácticas de producción que eviten la pérdida y el desperdicio de alimentos.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las pérdidas de alimentos se definen como la disminución de la masa disponible de alimentos para el consumo humano en las fases de producción, post-cosecha, almacenamiento y transporte.

En tanto, el desperdicio de alimentos se refiere a las pérdidas derivadas de la decisión de desechar los alimentos que todavía tienen valor. Se asocia principalmente  con el comportamiento de los vendedores mayoristas y minoristas, servicios de venta de comida y consumidores.

Esto se ha convertido en una problemática a nivel global, pues la FAO estima que entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente para consumo humano se pierde o desperdicia. Es decir, mil 300 millones de toneladas de alimentos, cantidad suficiente para alimentar a 2 mil millones de personas.

De esta cantidad, 6% de las pérdidas y 15% del desperdicio se dan en América Latina y el Caribe, lo que cobra especial importancia si se toma en cuenta que 47 millones de sus habitantes viven con hambre.

Una de las consecuencias de esta situación es el impacto en la sostenibilidad de los sistemas alimentarios, ya que reduce la disponibilidad local y mundial de alimentos, generando menores ingresos para los productores y aumentando los precios para los consumidores.

¿Por qué los bancos de alimentos son una opción para combatir el desperdicio alimentario?

Una de las soluciones más importantes que han surgido para el combate de esta problemática es la donación de alimentos, a través de bancos destinados a este objetivo particular. Su funcionamiento se divide en los siguientes pasos:

  • Recoger los alimentos de los donadores, ya sean hoteles, restaurantes, supermercados, productores, entre otros. Normalmente se donan los excedentes de comida, bajo la condición de que los alimentos deben seguir en buen estado.
  • Almacenar los alimentos donados lo más pronto posible, con el fin de conservar en buen estado cada producto.
  • Clasificar las donaciones. Personas de los bancos o voluntarios tipifican los alimentos: los que son 100% aprovechables para su consumo, los que deben consumirse de inmediato y los que no son aptos para el consumo.
  • Repartir los alimentos aptos para el consumo humano.

Abadi Distribución de Alimentos – ¿Cómo combatir el desperdicio desde casa?

Los hogares son los responsables de la mayor parte del desperdicio de alimentos. De acuerdo con el Índice de desperdicios de alimentos 2021, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en 2019 se desperdiciaron 931 millones de toneladas de alimentos, de los cuáles 61% provino de hogares.

El deterioro de alimentos, la preparación excesiva, las confusiones con la fecha de caducidad en el etiquetado, la compra excesiva y la mala planificación son algunas de las causas que generan esta descomposición y desecho de alimentos en el hogar. Algunas recomendaciones para combatirlo son:

  • Llevar un inventario de los alimentos almacenados en la despensa y el refrigerador.
  • Considerar la duración de los alimentos y clasificarlos según ésta.
  • Tener presente la fecha de caducidad de cada alimento y utilizar primero aquéllos cuya fecha de caducidad esté más próxima.
  • Planificar un menú, de preferencia quincenal, con el fin de distribuir el gasto y disminuir las visitas al supermercado.
  • Emplear las sobras para preparar el almuerzo o la cena del día siguiente.
  • Terminar las sobras antes de cocinar algo nuevo.
  • Donar los sobrantes de alimentos en buen estado a vecinos, conocidos, amigos o un banco de alimentos.
  • Realizar una composta, si el desecho es inminente.

Abadi Distribución de Alimentos se destaca por su responsabilidad social, por lo que realiza el armado y la distribución de despensas destinadas a programas sociales de alimentación, siempre bajo estándares de calidad que garantizan que sus alimentos son saludables.