Entre las certificaciones Abadi se encuentra la ISO 22000, que avala la seguridad en la cadena de suministro, incluyendo el almacenamiento de los alimentos.
Este paso en la cadena es uno de los más importantes, ya que si los productos no son conservados de manera adecuada, se pone en riesgo su inocuidad y la salud de los consumidores.
Existen tres tipos de almacenamiento de alimentos, que utilizan distintas tecnologías de conservación.
Certificaciones Abadi: clasificación de almacenamiento de alimentos
1. Almacenamiento seco
Los alimentos no perecederos, como los cereales, harina, leguminosas, azúcares, café, té y enlatados, son los que se aprovisionan de este modo.
Para mantener en buen estado los productos, se deben respetar las siguientes medidas:
- La bodega de almacenamiento necesita estar limpia y seca.
- Los insumos tienen que estar sobre tarimas elevadas del piso para que sea posible inspeccionar, limpiar y, en dado caso, fumigar.
- Los empaques y sacos necesitan estar en buenas condiciones y no presentar roturas, moho o humedad.
- Los productos enlatados deben ser inspeccionados periódicamente para evitar la presencia de abolladuras, perforaciones o corrosión, así como para revisar las fechas de caducidad indicadas.
2. Almacenamiento en refrigeración
Los lácteos y productos cárnicos cocinados se consideran alimentos perecederos de alto riesgo. Por ello, el almacenamiento en refrigeración con temperaturas de entre 2.5 °C y 6 °C es la mejor opción.
Este método tiene que seguir ciertos lineamientos:
- Guardar los alimentos sobre estantes en material sanitario.
- Llevar un control estricto de la temperatura de la unidad refrigeratoria.
- Nunca refrigerar alimentos calientes porque se incrementa la temperatura interna y se promueve el crecimiento de microorganismos.
- Evitar abrir las puertas del cuarto frío por tiempos prolongados, ya que esto estimula la generación de bacterias en los productos.
- La distribución recomendada para el almacenamiento de los alimentos es colocar las carnes y pescados crudos en la parte inferior, los productos cocinados al centro y los lácteos en la parte superior.
3. Almacenamiento en congelación
Los alimentos en congelación también requieren de una atención rigurosa:
- Mantener el área seca, limpia y ventilada.
- Al recibir los productos congelados, guardarlos inmediatamente en congelación.
- Asegurar el buen funcionamiento del congelador y conservarlo a la temperatura adecuada de -18 °C.
- Revisar continuamente su tiempo de vida útil para evitar contaminaciones.
Las certificaciones de Abadi garantizan que sus plantas y flotillas cuentan con los controles necesarios para proteger la inocuidad y calidad de los alimentos en los diferentes tipos de almacenamiento, al igual que en su producción y distribución.