Para proteger el bienestar de los consumidores finales, Abadi distribución de alimentos capacita a sus colaboradores en materia de seguridad e higiene de los productos e instalaciones, así como en la adecuada preparación de las comidas.
En esta última acción entran varios tópicos, como identificar insumos en mal estado, conocer los lineamientos de inocuidad de los distintos tipos de cocina, reconocer y prevenir los patógenos alimentarios, y gestionar adecuadamente los alérgenos, que desencadenan reacciones alérgicas en los consumidores.
Como empresa de distribución de alimentos, Abadi debe garantizar que las comidas ofrecidas en sus servicios tengan un correcto control de alérgenos para no poner en riesgo a las personas.
Abadi distribución de alimentos: ¿qué son? y ¿cómo gestionar los alérgenos?
Los alérgenos son elementos o aditivos encontrados en los alimentos, que pueden ocasionar reacciones inmunológicas en personas susceptibles que los consuman, ya sea ingiriéndolos, inhalándolos o incluso teniendo contacto con la piel.
Dado que las reacciones pueden ser desde leves a severas, es crucial que las compañías como Productos Abadi y otros establecimientos de comida reconozcan los alérgenos más comunes y lo comuniquen a los comensales, o bien, sigan las indicaciones dadas por un experto en nutrición.
Existen más de 160 alimentos que pueden provocar alergias; sin embargo, entidades como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, clasifican ocho de ellos como los más comunes.
- Leche y sus derivados.
- Huevos y productos a base de ellos.
- Pescados.
- Crustáceos.
- Frutos secos o de cáscara.
- Cacahuates.
- Trigo y cereales como el centeno, cebada y avena.
- Soya.
En productos envasados, la ley establece que los nombres de los alérgenos estén presentes en las etiquetas del empaque.
Abadi y el manejo de alérgenos
Abadi se dedica a la distribución y preparación de alimentos y su equipo de trabajo necesita reconocer los distintos tipos de alérgenos para asegurarse de que las comidas entregadas a los clientes no contengan uno de estos elementos o hayan tenido contacto cruzado con ellos, en caso de que así haya sido estipulada la orden de compra.
Algunas de las prácticas que deben seguir para gestionar los alérgenos son:
- El proveedor tiene que entregar la lista completa de ingredientes y aditivos alergénicos de la materia prima.
- Revisar la procedencia y el origen de los insumos.
- Evaluar el riesgo de contaminaciones cruzadas durante la elaboración, almacenamiento y distribución.
- Comunicar inmediatamente si existe algún cambio que haya modificado la presencia potencial de alérgenos en los alimentos.
- Preparar las comidas que contengan los mismos alérgenos en la misma línea de elaboración.
- Portar siempre la vestimenta correcta para evitar contaminaciones cruzadas.