Abadi Distribución de Alimentos, destacada empresa en la industria alimentaria mexicana, implementa estrictas políticas de higiene y calidad para los insumos que utiliza, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria en todos sus productos.
El impacto de la actividad humana en el medio ambiente ha provocado la presencia de sustancias tóxicas en diversos alimentos. Uno de los ejemplos más conocidos es el atún, pescado popular en muchas dietas, que desde hace décadas contiene rastros de mercurio.
Esto ha generado dudas entre los consumidores: ¿es seguro seguir comiéndolo? ¿En qué cantidades? A continuación, se ofrece información clave para tomar decisiones informadas.

El mercurio es un contaminante ambiental que puede ingresar a la cadena alimentaria de forma natural o por actividades humanas, como:
- Minería del carbón y del oro.
- Quema de combustibles fósiles.
- Manejo inadecuado de residuos industriales.
Una vez liberado, el mercurio llega a cuerpos de agua donde se transforma en metilmercurio, una forma tóxica que se concentra en los organismos acuáticos.
Este proceso se conoce bioacumulación y, de forma simplificada, ocurre de la siguiente forma: los peces pequeños absorben el metilmercurio del agua; posteriormente, los peces grandes, como el atún, al consumir estos peces, acumulan metilmercurio en sus tejidos.
Cuanto más grande, longevo y depredador es el pez, mayor es su contenido de mercurio. Por esta razón, especies como el atún, el tiburón o el pez espada presentan niveles de mercurio superiores a otros peces de menor tamaño.
Con miras a proteger la salud de sus consumidores, Abadi Distribución de Alimentos cuenta con las certificaciones ISO 9001, que certifica un óptimo Sistema de Gestión de Calidad, y la ISO 22000, que valida la seguridad alimentaria de la cadena de suministro.
Efectos de consumir alimentos con mercurio
El mercurio puede afectar al organismo dependiendo de su forma, la cantidad ingerida y la edad del consumidor. En particular, el metilmercurio representa el mayor riesgo para la salud.
Algunos efectos observados por exposición prolongada a este elemento son:
- Afectaciones al sistema nervioso central, sobre todo durante el desarrollo fetal y en la primera infancia.
- Mayor riesgo de alteraciones auditivas, cognitivas y en la función motora.
- En casos de exposición elevada, puede dañar el riñón, el hígado, el sistema inmunológico y el reproductivo.
Dado que el metilmercurio atraviesa la placenta y la barrera hematoencefálica, mujeres embarazadas y niños pequeños constituyen los grupos más vulnerables.
Abadi Distribución de Alimentos – ¿Cuánto atún es seguro consumir?
A pesar de los riesgos, organismos como la Comunidad de Madrid y la Office of Environmental Health Hazard Assessment (OEHHA) de California señalan que el consumo moderado de atún es seguro, pues conlleva beneficios como:
- Fuente importante de ácidos grasos omega 3 y 6.
- Reducción de colesterol y triglicéridos.
- Rico en proteínas de alta calidad.
No obstante, se recomienda que adultos sanos consuman hasta tres porciones por semana, mientras que infantes y mujeres embarazadas una o dos porciones semanales, en presentaciones como atún claro enlatado, que suele contener menos mercurio.
Con motivo del Día Mundial del Atún, celebrado el 2 de mayo, Abadi Distribución de Alimentos subraya que este alimento puede formar parte de una dieta equilibrada. La clave está en la moderación, la información y la selección de productos que minimicen la exposición al mercurio sin renunciar a sus beneficios nutricionales.