Una de las certificaciones de Abadi Distribución de Alimentos es la NOM-018-STPS-2015, la Norma Oficial Mexicana a cargo de vigilar que haya un Sistema Globalmente Armonizado (SGA) de Clasificación de Productos Químicos.
Su objetivo es garantizar que los colaboradores tengan la información y capacitación necesaria sobre estos riesgos para proteger su bienestar integral, así como para resguardar al medio ambiente.
¿De dónde surge el Sistema Globalmente Armonizado?
El Sistema Globalmente Armonizado o SGA está basado en criterios dados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual consiguió homologar a nivel mundial la identificación y denominación de peligros relacionados con productos químicos.
Los beneficios generales de este sistema son:
- Establecer una comunicación comprensible de riesgos.
- Minimizar la necesidad de análisis y evaluación de productos químicos.
- Facilitar el comercio internacional de dichos productos.
En México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) es la encargada de regular el uso de productos químicos en centros de trabajo y se apoya en la NOM-018-STPS-2015 para hacerlo.
Requisitos que debe cumplir Abadi Distribución de Alimentos ante la STPS
Para que empresas como Abadi Distribución de Alimentos puedan certificarse en esta norma, necesitan cumplir con ciertos requisitos:
- Implementar las directrices del SAG en sus operaciones diarias y comunicarlo a sus equipos de trabajo.
- Tener las hojas de datos de seguridad de los productos químicos utilizados en sus operaciones y asegurarse de que todos los trabajadores pueden acceder a ellas para su consulta.
- Señalizar todos aquellos contenedores o espacios de almacenamiento que tengan sustancias o mezclas químicas.
- Ofrecer capacitación continua a los colaboradores sobre el manejo adecuado de los productos químicos, así como planes de emergencia, tal como lo hace cada año Abadi Distribución de Alimentos.
- Poner a disposición de los clientes las hojas de datos de seguridad de las sustancias químicas que comercializan, si es el caso.
Como cualquier otra norma, el SAG de Clasificación de Productos Químicos conlleva varios beneficios, tanto para las compañías como para los colaboradores.
Para el personal las ventajas son claras: mayor seguridad y el fomento de una cultura de prevención.
Para las empresas: un mejor entorno laboral, disminución de accidentes y enfermedades, y un equipo de trabajo más capacitado ante riesgos.