Consciente de la urgencia de emplear prácticas sostenibles, Productos Abadi, destacada empresa de la industria alimentaria mexicana cuenta con rigurosos protocolos a favor del medio ambiente.
El impacto ambiental de los alimentos va mucho más allá de su producción. Desde el cultivo hasta el consumo y el desecho, cada etapa del ciclo alimentario contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), principales responsables del cambio climático.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de un tercio de todas las emisiones de GEI generadas por el ser humano están vinculadas a la producción y consumo de alimentos.

En el sector alimentario, las principales fuentes de emisiones incluyen:
- Uso del suelo. Ya sea para agricultura o ganadería, el uso de terreno ocasiona emisiones de metano y óxido nitroso, y deforestación, entre otras consecuencias.
- Transporte y refrigeración. Aunque representan una menor proporción, estas etapas también generan CO2 debido al uso de combustibles fósiles.
- Empaque y desechos. Los procesos industriales y el desperdicio de alimentos contribuyen al problema, aumentando la emisión de metano en vertederos.
Entender estas fuentes de emisiones es el primer paso para implementar soluciones que mitiguen su impacto en el medioambiente.
Productos Abadi – Formas de reducir las emisiones de GEI por alimentos
La reducción de las emisiones en el sector alimentario requiere acciones coordinadas entre productores, empresas y consumidores.
Fieles a su compromiso medioambiental, a continuación, Productos Abadi presenta estrategias que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el portal especializado en la industria de alimentos y bebidas, The Food Tech, son clave:
Desde lo individual
- Modificar la dieta. Reducir el consumo de carnes rojas y lácteos, responsables de gran parte de las emisiones de metano, así como priorizar alimentos de origen vegetal como legumbres, cereales y nueces.
- Consumir productos locales y de temporada. Minimizar el transporte de alimentos reduce las emisiones de CO2 asociadas al combustible, mientras que adquirir frutas y verduras de temporada disminuye la necesidad de almacenamiento en frío.
- Evitar el desperdicio. Comprar lo necesario y aprovechar alimentos “imperfectos” que de otro modo serían desechados. Además, usar restos orgánicos para compostaje, evitando emisiones de metano en vertederos.
- Utilizar bolsas reutilizables. Reemplazar bolsas plásticas con opciones reutilizables disminuye el impacto del plástico en el cambio climático.
- Optar por recetas sostenibles. Preparar comidas con ingredientes responsables y de menor impacto ambiental, siguiendo guías oficiales.
Desde las empresas
- Producción de proteínas alternativas. Fomentar el desarrollo de sustitutos de carne y lácteos a base de vegetales, insectos o carne cultivada en laboratorio. Estas opciones requieren menos recursos y generan menores emisiones.
- Mejoras en la alimentación animal. Optimizar piensos para reducir el metano emitido por el ganado, además de implementar tecnologías que minimicen las emisiones derivadas del estiércol.
- Prácticas agrícolas sostenibles. Adoptar técnicas, como la agricultura regenerativa para mejorar la salud del suelo y aumentar su capacidad de capturar carbono, y medidas, como reducir el uso de fertilizantes químicos, son alternativas más amigables con el entorno.
- Optimización de la cadena de suministro. Implementar sistemas logísticos más eficientes para disminuir el impacto del transporte y almacenamiento de alimentos.
- Economía circular. Aprovechar residuos alimentarios para producir biogás o fertilizantes naturales o diseñar envases biodegradables o reutilizables para reducir la dependencia de plásticos son una buena manera de adentrarse a este modelo económico.
- Inversiones en eficiencia energética. Incorporar energías renovables en plantas de producción y transporte, y modernizar equipos para mejorar el uso eficiente de recursos.
Reducir las emisiones generadas por los alimentos es una tarea compartida. Desde decisiones conscientes en nuestra dieta hasta innovaciones tecnológicas en la industria alimentaria, cada acción suma para mitigar el impacto ambiental.
En el contexto del Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre, celebrado el 28 de enero, Productos Abadi, empresa caracterizada por su alto sentido de la responsabilidad social, reconoce que es crucial reflexionar sobre cómo pequeños cambios en nuestras formas de producir y consumir pueden contribuir a un futuro más sostenible.